Las cargas blancas como la sílica y el cuarzo se utilizan comúnmente en la industria del caucho y látex para mejorar propiedades mecánicas, resistencia a la abrasión y durabilidad de los productos finales. Estas materias primas actúan como refuerzos en compuestos de caucho, ayudando a mejorar la calidad del producto sin comprometer su flexibilidad.