Los lubricantes internos y externos son aditivos esenciales que mejoran el procesamiento del PVC y otros termoplásticos. Reducen la fricción durante la extrusión o inyección, lo que evita defectos como arrugas, fisuras o quemaduras. Además, mejoran la apariencia del producto final y prolongan la vida útil de los equipos.
Lubricantes externos: crean una capa entre la masa fundida y las superficies metálicas del equipo. Facilitan el deslizamiento y el desmoldeo. Ejemplos comunes: estearatos de magnesio o zinc, ceras parafínicas y ceras polietilénicas.
Lubricantes internos: actúan dentro de la matriz del polímero, mejorando la compatibilidad y reduciendo la viscosidad. Se usan estearatos de calcio, bario o estaño.
Su aplicación es clave para obtener procesos más estables y productos finales de alta calidad.