En los últimos años, el nearshoring se ha convertido en un motor clave de reconfiguración de las cadenas de suministro globales, con un impacto significativo en sectores como la industria automotriz y el plástico. En 2025, este fenómeno continuará cobrando fuerza, proporcionando nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo para las empresas en México, particularmente debido a su proximidad a Estados Unidos, su infraestructura en expansión y las políticas que favorecen la inversión extranjera.
La industria automotriz ha sido una de las más beneficiadas por el nearshoring en México, dada la proximidad geográfica a Estados Unidos, donde se encuentran los principales mercados y fabricantes automotrices. México se ha convertido en un centro estratégico de manufactura para componentes automotrices, incluidos plásticos utilizados en la fabricación de piezas y componentes de vehículos. Este fenómeno ha permitido a las empresas optimizar sus costos logísticos y mejorar sus tiempos de entrega, lo que ha incrementado la competitividad del país en la industria.
Asimismo, el sector del plástico, fundamental en la fabricación de piezas automotrices, empaques y componentes de consumo masivo, también está viendo una transformación significativa. Empresas extranjeras que buscan reducir riesgos globales y optimizar sus operaciones están eligiendo a México como un destino clave para la producción local. De acuerdo con la AMPIP y BBVA Research, se espera que México reciba 399 nuevas empresas entre 2024 y 2025, muchas de las cuales se enfocarán en los sectores de plástico y automotriz.
Demanda de Materiales Sostenibles y Tecnologías de Reciclaje en Automotriz y Plástico
Ambas industrias están impulsadas por la creciente presión para adoptar prácticas más sostenibles. En el sector automotriz, las empresas buscan materiales plásticos reciclados y bioplásticos para la fabricación de piezas y componentes, mientras que la industria del plástico en general se adapta a la tendencia global hacia el reciclaje avanzado y la reducción de la huella de carbono. El nearshoring facilita la integración de estos procesos dentro de la cadena de suministro, beneficiando a las empresas que buscan optimizar sus procesos de producción y alinearse con las expectativas de los consumidores y los gobiernos.
Fortalecimiento de la Cadena de Suministro Regional
La proximidad geográfica a Estados Unidos permite a las empresas en México optimizar sus operaciones, especialmente en sectores como el automotriz y el plástico. Esto no solo reduce los costos de transporte y mejora los tiempos de entrega, sino que también aumenta la competitividad de los productos mexicanos en el mercado global. Para la industria automotriz, este factor es crucial para satisfacer las crecientes demandas de eficiencia y flexibilidad de los fabricantes en América del Norte.
Desarrollo de Infraestructura en Parques Industriales Especializados
La expansión de infraestructura industrial en México, especialmente en parques industriales orientados al automotriz y plástico, está permitiendo a las empresas instalar nuevas plantas de producción con infraestructura de vanguardia. Las zonas industriales cercanas a importantes centros de manufactura, como en Querétaro y San Luis Potosí, están facilitando que las empresas de plástico y automotriz se beneficien de un entorno altamente competitivo y cercano a los mercados clave.
Incentivos Gubernamentales y Apoyo a la Inversión Extranjera en Sectores Estratégicos
México sigue incentivando el nearshoring a través de políticas que favorecen la inversión extranjera directa. En sectores como el automotriz y el plástico, el gobierno ha implementado incentivos fiscales y programas de apoyo a nuevas inversiones. Esto no solo beneficia a las empresas extranjeras, sino que también posiciona a México como un destino competitivo para la producción de componentes automotrices y productos plásticos.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TEMEC) sigue siendo un pilar fundamental de las relaciones comerciales y económicas en América del Norte. El TEMEC facilita el comercio sin barreras entre estos tres países, lo que permite a las empresas mexicanas acceder a los mercados más grandes del mundo con menos obstáculos. Este acuerdo ha sido crucial para el crecimiento del nearshoring en México, especialmente en sectores como el automotriz y el plástico, que se benefician enormemente de su proximidad y acceso al mercado estadounidense.
Sin embargo, el nuevo gobierno de Estados Unidos podría traer consigo cambios en las políticas que podrían afectar el panorama. Aunque las expectativas son de continuidad en muchas áreas, se anticipa que el énfasis en sostenibilidad, tecnologías limpias y cadena de suministro resiliente podría reforzar aún más el nearshoring como estrategia clave, alentando a las empresas a trasladar sus operaciones más cerca de sus mercados de consumo, como México.
El TEMEC también podría verse fortalecido en su enfoque hacia la inversión extranjera y el impulso de regulaciones más estrictas en cuanto a sostenibilidad, lo que podría beneficiar a México si continúa alineando sus políticas con las exigencias globales de reducción de huella de carbono y responsabilidad social empresarial. La creciente presión por parte de los consumidores y gobiernos para adoptar prácticas más responsables impulsará a las empresas a adaptarse a estas normativas, favoreciendo a los países que ya están avanzando en términos de infraestructura y regulación, como México.
Aunque el nearshoring ha proporcionado un impulso significativo a la industria automotriz y del plástico en México, existen desafíos económicos a nivel global. La OCDE ha ajustado sus previsiones de crecimiento económico para México, reduciendo la proyección de su PIB de 2% a 1.2% para 2025, lo que podría afectar a la demanda interna en el corto plazo. Sin embargo, el nearshoring sigue siendo un motor clave de crecimiento, particularmente en sectores como el automotriz, que continúa fuerte debido a la demanda interna y las exportaciones, y en la industria del plástico, que sigue adaptándose a las nuevas demandas de sostenibilidad y eficiencia.
El nearshoring sigue marcando el rumbo hacia 2025 para la industria automotriz y del plástico en México. Las empresas que elijan a México como centro de producción no solo se beneficiarán de su proximidad a mercados clave, sino que también aprovecharán las oportunidades generadas por el desarrollo de infraestructura, el crecimiento de la demanda de materiales sostenibles y los incentivos gubernamentales. A pesar de los desafíos económicos, la industria del plástico y la automotriz en México sigue bien posicionada para seguir siendo competitiva a nivel global.
Este es un momento clave para las empresas del sector, que pueden aprovechar las oportunidades del nearshoring para optimizar sus procesos de producción, reducir costos operativos y cumplir con las crecientes exigencias de sostenibilidad. Las empresas que se adapten rápidamente a las nuevas tendencias y demandas del mercado estarán mejor preparadas para capitalizar el crecimiento que 2025 traerá, asegurando así su competitividad a largo plazo.
